|| Luis Chunga
La Brigada de Homicidios del Cicpc capturó a dos compañeros de clases por este atroz crimen, quienes confesaron como perpetraron el homicidio
En menos de 24 horas los funcionarios de la Delegación Municipal Caña de Azúcar, estado Aragua, esclarecieron el homicidio de la joven Ziskeily Andrea Cordobés Figueroa (19), estudiante de ingeniería de sistemas de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), en Maracay, estado Aragua.
El hecho ocurrió en una zona con maleza dentro de las instalaciones de la casa de estudios ubicada en la parroquia Los Tacariguas, municipio Girardot, estado Aragua.
A través de su red social Instagram, el comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc, dijo que durante el proceso de investigación se logró la captura de Dubraska López, de 18 años y Wilmer Granado, de 20 años, por cuanto se pudo conocer que la víctima fue convidada por Dubraska para que la acompañara hacía el baño.
Al cabo de los minutos comenzaron las actividades académicas y varios compañeros le escribieron a la víctima para informarle, pero la misma no respondió y no se presentó a la evaluación; tampoco se presentaron Dubraska y Gabriel, quienes se retiraron repentinamente de la universidad.
RABIA
La progenitora de la occisa en vista que no llegaba a su residencia, se trasladó a la universidad a fin de indagar qué había ocurrido. En este sentido, los funcionarios iniciaron el proceso de investigación y entrevistan a Dubraska, quien libre de toda coacción y apremio manifestó que tenía “sentimientos de rabia y celos contra su compañera por creerse más inteligente”.
LA APUÑALÓ CON AYUDA
Cuando Ziskeilys salió a acompañar a Dubraska, justamente en una maleza que usan como “baño”. Se apersonó Gabriel y la sujetó con fuerza de las manos para que Dubraska (homicida), la apuñalara en reiteradas oportunidades en varias partes del cuerpo.
INTENTARON BORRAR PISTAS
Una vez que lograron causarle la muerte, lanzan su celular hacía la misma zona enmontada, y luego huir de la universidad con destino a sus respectivas residencias, donde al llegar, procedieron a lavar las prendas de vestir que portaban, incluyendo los calzados. En el procedimiento se logró ubicar el arma utilizada para cometer el hecho.