|| Rodolfo Gamarra
Los vecinos responsabilizaron a la empresa Corpoelec por no haber atendido a tiempo la guaya que se había roto y estaba en la calle
Habitantes del pueblo de Ocumare de la Costa, en el municipio Costa de Oro, realizaron una asamblea popular para tratar la terrible tragedia ocurrida el pasado martes 26 de septiembre, cuando un joven de 16 años murió luego de recibir una descarga eléctrica en el sector El Playón.
La población indignada resaltó que la muerte de Jeremith José Arias Casaña, hijo del concejal José Arias, pudo evitarse, si la empresa Corpoelec hubiese atendido las denuncias por un cable de alta tensión que se desprendió días antes y quedó en la calle. “La situación tenía ya varios días sin que la empresa se presentara a solucionar la avería, a pesar que se les informó en reiteradas oportunidades”.
Cabe recordar que el joven salió de su casa ese día en su caballo, rumbo al sector Independencia, donde se disponía a laborar con su padre en las actividades del campo. Sin embargo, en el camino se topó con la guaya que sin darse cuenta la pisó el caballo, lo que le produjo la fuerte descarga, tanto a él como al animal.
El equino murió en el sitio, mientras Arias falleció en el ambulatorio, los familiares del joven exigieron justicia por esta tragedia que atribuyen a la neglicencia.