Las comunidades que eligieron jueces de paz comunal, podrán contar con un mecanismo de contraloría para garantizar el seguimiento a la conducta de los vecinos electos para ocupar los cargos que establece la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de Paz Comunal, explicó Tania D´Amelio, presidenta de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), durante una entrevista especial en Venezolana de Televisión (VTV).
“En la misma ley colocamos allí una disposición bien importante, que jueces y juezas cada seis meses deben rendir cuenta ante la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, que es la máxima expresión del Poder Popular, así que la misma comunidad va a hacer seguimiento si cumple las normas establecidas”,
No obstante, destacó que en las elecciones del pasado domingo, las comunidades y consejos comunales dieron un reconocimiento a esa persona que fue electa, por su alta autoridad moral, firmeza y solidaridad con los habitantes, en un aval a su positiva presencia para la paz y la convivencia.
“Luego que vayan al proceso de formación, nosotros los vamos a acreditar y el Ministerio Público va a saber que esa persona es la juez o jueza de ese circuito electoral, y cualquier tipo de situación que se presente, yo remito al Ministerio Público y ellos deben, entonces, seguir los pasos que correspondan, porque ella o él es una jueza o juez de paz acreditado por el Tribunal Supremo de Justicia y como una autoridad porque fue electa por la comunidad”.
D’Amelio advirtió que la importancia de esta elección es que los electos como jueces de paz ejercerán una justicia primaria, no la ordinaria común. “Cuando tú vas al proceso de la Revolución Judicial, te encuentras que hay casos que fueron judicializados en una comunidad por un conflicto menor que se presentó en una cancha”, mencionó como ejemplo.
Dijo que es innecesario que la persona denunciada pase detenida cinco, seis, siete años por un caso que se presentó en la comunidad.
“Por eso digo: es la justicia primaria, no es la justicia ordinaria, pero es la justicia oportuna, porque al hablar se entiende la gente. Ese hombre y mujer que viven en la comunidad, que se reencuentren esos vecinos y vecinas que hacen vida permanentemente en la comunidad”.
Mencionó otro ejemplo con los ruidos molestos en las comunidades, tema para el que existen ordenanzas de convivencia y el juez de paz van a tener conocimiento para coadyuvar a que también esa ordenanza se cumpla.
“Lo que queremos es vivir en paz, vivir en armonía, reencontrarnos, respetarnos (…) El tema de los jueces de paz no es una estructura ajena a la vida de la comunidad”, resumió.
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