|| Rodolfo Gamarra / Fotos Cortesía
Varias han sido las tragedias naturales ocurridas en el territorio nacional en los últimos 50 años. Estos eventos producidos por el movimiento de las capas tectónicas de la tierra, o por el embate de fuertes precipitaciones, han dejado una huella profunda de dolor y luto en cientos de familias que han perdido a sus seres queridos.
Uno de los más emblemáticos fue el sismo de magnitud 6,5 que azotó a la ciudad de Caracas la noche del 29 de julio de 1967 a la 8:05 minutos de la noche, al dejar en ruina varios edificios de hasta 12 pisos y arrojó un balance de unos 283 muertos y 2.000 heridos.
Veinte años más tarde, un desastre natural ocurrido el 6 de septiembre de 1987 conmocionó a la nación, tras el talud proveniente de los cerros del Parque Nacional Henri Pittier. Torrenciales lluvias arroparon las montañas en las zonas urbanas de Mario Briceño Iragorry en el estado Aragua.
Tras haber arrasado los barrios El Progreso, Mata Seca y gran parte de El Limón, el torrente de barro y agua dejó un saldo aproximado de 100 personas muertas, cientos de desaparecidos, 300 heridos y miles de damnificados.
La tragedia del río El Limón constituye un hito en cuanto a emergencias generadas por aluviones en el estado, y hasta la fecha, la inundación de mayor magnitud que afectara áreas urbanas en Venezuela.
Terremoto de Cariaco (1997)
El Terremoto de Cariaco, ocurrió en la localidad del estado Sucre, el miércoles 9 de julio de 1997. Tuvo, aproximadamente, una magnitud de 7,0 y duró 51 segundos, que ocasionó 73 víctimas fatales.
El sismo se consideró el más grave ocurrido en el país desde el terremoto que afectó a la ciudad de Caracas el 29 de julio de 1967.
Las poblaciones más afectadas fueron la de los municipio Ribero en Cariaco, Sucre en Cumaná, Andrés Eloy Blanco en Casanay, Andrés Mata de San José de Areocuar, Mejías en San Antonio del Golfo y el Pilar en Benítez.
En Vargas (1999)
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