El Gobierno de Italia mantiene su rigidez con respecto a los barcos de ONG que esperan entrar a puerto seguro desde hace ya varios días, esto como parte de la activación de la nueva política migratoria de desembarcos selectivos, que es más severa y restrictiva y que ha sido impulsada por la primera ministra Giorgia Meloni
El país sólo permitirá el desembarco de aquellas personas que verdaderamente ameriten ayuda humanitaria, como por ejemplo, mujeres embarazas, niños y personas enfermas o con discapacidad.
El día de hoy el gobierno ha exigido al barco de Médicos Sin Fronteras (MSF) que abandone las aguas italianas y prohibió el desembarco total de las personas que lo abordan. Este vendría siendo el segundo desembarco selectivo desde el de la nave alemana Humanity 1 que es parte de la organización SOS Humanity, del cuál desembarcaron 144 personas, en su mayoría mujeres y niños, y otras 35 tuvieron que quedarse en la embarcación.
Según medios locales, el barco Geo Barents (de MSF) está obligado a abandonar las aguas territoriales de Catania dentro de las próximas horas cuando aún tiene 215 náufragos abordo.
También informan los medios que el Capitán de Humanity 1, Joachim Ebeling se ha negado rotundamente a seguir las instrucciones del país y ha decidido permanecer en el territorio hasta que los pasajeros restantes puedan desembarcar.
Con información de Unión Radio.