AFP
Los estadounidenses seguían ayer a la espera de los resultados de las elecciones legislativas para saber qué partido controla el Congreso, pero sobre todo se centran en las presidenciales de 2024, y se preguntan si habrá una revancha entre Joe Biden y Donald Trump.
Con 209 escaños hasta el momento, los republicanos parecen acercarse a una pequeña mayoría en la Cámara de Representantes de 435 escaños, pero el control del Senado quizá se decida en una segunda vuelta a principios de diciembre en el estado sureño de Georgia.
Biden celebró ayer lo que considera un éxito de su Partido Demócrata, que ha logrado frenar una victoria abrumadora de los republicanos, en un clima económico tormentoso.
“Durante meses y meses, todos ustedes escucharon a la prensa y a los expertos que los demócratas se enfrentan al desastre (…) una ola roja gigantesca”, dijo. “Amigos, eso no sucedió”.
“La opinión pública estadounidense lo ha dejado claro: esperan que los republicanos trabajen conmigo”, dijo.
La composición final del Senado ahora depende de tres escaños: Arizona y Nevada, donde el conteo de votos podría demorar varios días más, y Georgia, donde habrá una segunda vuelta el 6 de diciembre entre el demócrata saliente Raphael Warnock y la exestrella del fútbol americano Herschel Walker.
Incluso con una pequeña mayoría en la cámara, los republicanos podrían obstaculizar la agenda legislativa de Biden e iniciar investigaciones sobre el presidente y sus aliados.