|| Rodolfo Gamarra || Fotos: RG/Cortesía
La comunidad se unió y con la ayuda de los bomberos lograron controlar las llamas
La tranquilidad de la urbanización La Candelaria, en el municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua fue interrumpida por un incendio forestal que se extendió desde el Parque Nacional Henri Pittier hasta las inmediaciones de esta zona residencial. El fuego, que amenazaba con consumir viviendas y poner en peligro vidas, obligó a una evacuación de emergencia.
Los residentes de la populosa comunidad vivieron momentos de angustia cuando las llamas se acercaron de forma peligrosa a sus hogares. Por acción del humo, las personas se refugiaron en la plaza Bolívar del sector durante varias horas hasta que pasó el peligro.
José Aliendo, reside en la calle Cabimas desde hace más de 50 años, expresó su preocupación cuando vio dos puntos de humo cerca de su casa en el cerro. A pesar de los esfuerzos iníciales de los bomberos, que se encontraban en operaciones desde hacía ya varios días atendiendo los focos, la situación se agravó con la brisa y el sol llevó a que las llamas envolvieran la zona.
Aliendo destacó la respuesta rápida de los Bomberos Forestales y lamentó la falta de acción inicial por parte de las autoridades locales. Sin embargo, la comunidad se unió, y con la ayuda de los bomberos, lograron controlar el incendio.
En tanto, Julio César López compartió la tensión que sintió cuando el fuego se acercó a su casa, y amenazaba con quemarla. Describió cómo los bomberos, con la ayuda de la policía y Protección Civil, trabajaron de forma ardua para proteger las viviendas. López tuvo que evacuar a su familia, incluida su abuela de 76 años, con el fin de mantenerlos a salvo del humo y del fuego.
José Mercedes Morán habló de la expansión de las llamas que se extendió desde Mariara en el estado Carabobo y llegó a su sector. A partir de las 11 de la mañana hasta las 7 de la noche de este lunes, él y otros residentes lucharon contra el fuego, y protegieron a los niños y adultos mayores. A pesar de la gravedad de la situación, Morán resaltó el espíritu de colaboración entre los vecinos.
Por su parte, Mari Gamero recordó cómo una “brisa milagrosa” ayudó a apagar el fuego, lo que evitó daños mayores a las casas. “En medio de la amenaza, la comunidad se unió en un esfuerzo colectivo”, lo que Gamaero comparó con una fiesta, en la que todos contribuyeron con comida, café y asistencia.
LA RESPUESTA DE LOS SERVICIOS DE EMERGENCIA
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgo, junto con el Cuerpo de Bomberos de la Universidad Central de Venezuela y otros entes de seguridad y salvaguarda, trabajaron de manera incansable para controlar el incendio. La operación, que duró más de nueve horas, logró extinguir las llamas que habían consumido un aproximado de 18 hectáreas.
Cabe destacar que uno de los combatientes resultó herido producto de la picadura de una serpiente, mientras trataba de controlar el fuego en la zona. Sin embargo, esto no detuvo a los efectivos en su misión de proteger las vidas y las viviendas de los habitantes de la comunidad.
LA COMUNIDAD SE RECUPERA
A pesar de los momentos de angustia vividos, los vecinos expresaron su alegría por haber sobrevivido a este incidente y que no se produjeran hechos lamentables, ni pérdidas materiales.
Después del susto, la comunidad se ha enfocado en la limpieza y recuperación de las áreas afectadas con desmalezado. Los residentes hicieron un llamado a las autoridades competentes a crear un “corta fuegos” en la periferia del urbanismo para evitar futuros incidentes.
