Los cuidados de los pies son necesarios realizarlos una vez por semana. El exceso de caminatas y el uso de infinidad de zapatos que lastiman los pies, hacen necesario que se cuiden frecuentemente. Por ello, tienen que estar en óptimas condiciones.
Cuidados y recomendaciones
Las consecuencias de tener piel muerta es que causan dolores o incomodidades. La hiperqueratosis se genera en zonas que se han endurecido debido a la producción excesiva de las células. Como resultado, aparece un gran manto de piel muerta. Si no se trata, puede acarrear dolores y problemas.
¿Cómo evitarlas?
Estas se pueden prevenir fácilmente. Un buen calzado evitará que tu pie haga fricción con el interior. Se debe mantener una buena limpieza y salud. Puedes asistir a un quiropedista, el cual te evaluará y dará las indicaciones correctas.
Zapatos
Cambiarlos también puede ser de ayuda. Especialmente si te ves obligada a utilizar tacones todo el tiempo por normas laborales. Estos, además de ser dañinos para tu columna, pueden provocar la aparición de callos. Cámbialos por unos planos de vez en cuando, si tienes unas pequeñas sandalias en tu cartera, mucho mejor. Hidrata constantemente con crema, después de cada ducha o antes de ir a dormir. Secar muy bien después del baño es importante, especialmente entre los dedos.
Tratamiento
Lo usual es usar una piedra pómez, luego de remojar durante un tiempo prudencial la zona afectada. Posteriormente, se procede a hidratar, para evitar la resequedad. Mientras tienes los pies en remojo, puedes distraerte con tu celular o leyendo un libro. De esta manera, no se hará tan largo el tiempo de espera.
Cuidados y consejos caseros
Aunque no lo creas, tienes a tu alcance los dos mejores ingredientes para eliminar las durezas: aspirina y limón.
1. Coloca cuatro pastillas en un mortero, y tritúralas.
2. Coloca el polvo en un recipiente.
3. Selecciona un limón, córtalo a la mitad y exprímelo.
4. Mezcla el jugo con el polvo.
5. Puedes agregarle un poco de agua, para que la mezcla adopte una consistencia pastosa.
6. Aplica el resultado por las áreas que necesites tratar.
7. Cúbrelo con un calcetín, y déjalo actuar por 20 minutos.
8. Enjuaga con agua tibia.
9. Crea fricción con una piedra pómez.
10. Seca bien y repite el procedimiento una vez a la semana.
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