¿Equilibrio entre cuerpo y mente? A eso lo podemos llamar salud mental. Obtenerla no debería ser una preocupación de segundo plano. Así como nos preocupamos por tener un cuerpo sano haciendo ejercicios y llevando una dieta saludable y balanceada, también debemos velar por nuestra salud mental.
Para ello, existen algunas prácticas que podemos llevar a cabo para mantener nuestra mente sana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de mil millones de personas en el mundo viven con algún trastorno mental.
Aunque está comprobado que muchos factores pueden llegar a afectar nuestras salud mental, el estrés es uno de los principales causantes. Si bien en cierto que luego de haber vivido una pandemia, los niveles de estrés han disminuido, no significa que hayan desaparecido por completo. Los efectos mentales persisten en muchos.
El documento Abecé sobre la salud mental, sus trastornos y estigmas, ha determinado que la salud mental es un estado dinámico. Este se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción. De manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana. Así como también para trabajar, establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad.
Cuida tu salud mental con un buen equilibrio
Más allá de hacer yoga o meditar, existen diferentes herramientas que podemos usar para mantener nuestra mente saludable.
Nuestro cerebro es un músculo, y como todo músculo necesita estar en forma. Para ello debemos estimularla. Hay que llenar nuestra mente con contenido que la nutra. Para ello nos podemos valer de escuchar buena música, ver documentales educativos que estimulen nuestro conocimiento, leer un buen libro o simplemente relajarnos cuando lo necesitemos.
Aunque no lo creas, hacer actividades de tu agrado que generen adrenalina también es una buena forma de ejercitar nuestro cerebro. Ellas pueden ser hacer ejercicios, montarte en una montaña rusa, o galopar a caballo. Lo importante es que la actividad te genere placer y no miedo.
Llevar una vida organizada también nos puede ayudar. Esto se debe a que al llevar una agenda o calcular nuestros tiempo, nos hará cumplir con todas nuestras metas diarias. Con esto, eliminaremos el estrés o la ansiedad que nos genera el saber que tenemos cosas en la lista no resueltas.
Por último, y no menos importante, está nuestro tiempo personal. Dedicar tiempo para nosotros es primordial para estar a gusto, por ende con una mente sana. Realiza actividades que sean solo para ti, para tu placer, es decir, tiempo de calidad contigo mismo.
Estas pueden ser actividades culturales como pintar, tocar algún instrumento, cuidar del jardín o mascota, bailar, etc. En fin, toda actividad que además de ser placentera para ti, relajará tu cuerpo y mente.
Con información de Diario 2001
