El agotamiento emocional se presenta como respuesta a la tristeza, ansiedad, frustración, pérdida o emociones similares.
Es decir, el agotamiento emocional se manifiesta ante determinados sentimientos en los que la persona enfrenta situaciones que la dejan sintiéndose perdida, separada o impotente.
¿Quieres saber si en algún momento de tu vida lo has padecido? Te contamos cuáles son esas señales más comunes que se pueden presentar.
¿Qué provoca el agotamiento emocional?
Como señalamos, es un estado al que se llega por sobrecarga de esfuerzo psíquico. Es la carga que implica asumir conflictos, responsabilidades o estímulos adversos de tipo emocional o cognitivo.
En otras palabras, es provocado a consecuencia de un desequilibrio entre lo que la persona da y lo que recibe.
Identifícalas
Las personas que padecen de agotamiento emocional se caracterizan por no poner límites a sus entregas, bien sea en el hogar, en el trabajo, o en cualquier terreno.
Generalmente suelen ser autoexigentes y con un alto nivel de responsabilidad, e incluso, pueden llegar a obviar sus propias necesidades e interponen las de los otros y acaban agotadas y sintiendo que no reciben el reconocimiento que merecen.
Síntomas
Algunas señales a las que se le debe prestar atención porque pueden advertirnos del riesgo de agotamiento emocional:
– Cansancio físico.
– Falta de motivación.
– Aislamiento efectivo.
– Insomnio.
– Irritabilidad.
– Pérdida de memoria u olvidos frecuentes.
– Problemas de concentración.
– Razonamiento más lento.
– Dolores de cabeza.
– Molestias gastrointestinales.
– Menos paciencia.
¡No dejes que te afecte!
Expertos sugieren que la mejor manera de superar el agotamiento emocional es descansando. Es indispensable encontrar tiempo libre para relajarse y estar tranquilos. También conviene tener tiempo de ocio y hasta de reencontrarse consigo mismo.
