En Sudamérica, uno de los alimentos más consumidos es la yuca, utilizada en diversas preparaciones. Sin embargo, en otros países su consumo es bajo y su identidad y beneficios para la salud son desconocidos.
La yuca, también conocida como mandioca o casava, es una raíz comestible similar a la patata y la batata. Originaria de América del Sur, se ha extendido a Centroamérica, África y Asia, donde es un alimento fundamental para muchas personas.
Con un tamaño grande, piel marrón y carne blanca que se vuelve amarillenta al cocinarla, su textura suave la hace ideal para combinar con diferentes ingredientes.
En términos nutricionales, la yuca es una importante fuente de carbohidratos y también aporta fibra, proteínas, grasas y vitaminas C y del grupo B, así como minerales como potasio, magnesio y cobre.
Además, al ser libre de gluten, es adecuada para personas con enfermedad celíaca. Sus propiedades incluyen su capacidad para proporcionar energía, ser fácilmente digerible y contener almidón resistente, que puede tener efectos positivos en la salud intestinal y cardiovascular.
La vitamina C presente en la yuca favorece la absorción de hierro, la síntesis de colágeno y actúa como antioxidante, aunque parte de ella se pierde durante la cocción.
La fibra dietética de la yuca es beneficiosa para la salud digestiva y se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares.
Además, su consumo puede ayudar a regular la presión arterial debido a su contenido de potasio. Los folatos presentes en la yuca son especialmente importantes durante el embarazo para prevenir defectos del tubo neural en el feto.
Sin embargo, es importante manejar y cocinar la yuca correctamente, ya que contiene glucósidos cianogénicos que pueden ser tóxicos en grandes cantidades o si no se procesa adecuadamente. Se recomienda pelarla, remojarla y cocerla bien antes de su consumo.
En la cocina, la yuca se puede preparar de diversas formas, como hervida, frita, en puré, guisos, sopas o postres. Es versátil y puede combinarse con una variedad de ingredientes para crear platos sabrosos y nutritivos.
