Los robots podrían llegar a su destino el próximo 23 de febrero. Explicaron también que el proyecto Colmena consta de siete fases.
El cohete Vulcan Centaur de la empresa United Launch Alliance (ULA) despegó este lunes desde la plataforma 41 de la Estación de la Fuerza Espacial de EEUU en Cabo Cañaveral (Florida), con el propósito de enviar el módulo de aterrizaje privado Peregrine hacia la Luna.
De acuerdo con ULA, la misión Peregrine forma parte de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la NASA, que debe allanar el camino para los alunizajes tripulados del programa Artemis de la agencia espacial estadounidense.
El módulo de aterrizaje transporta una variedad de cargas científicas proporcionadas por la NASA y otras agencias espaciales, así como por empresas privadas. Entre la carga útil destacan cinco robots diseñados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para desplazarse de manera autónoma por el suelo lunar. Estos dispositivos, que forman parte del proyecto Colmena, se encontrarán y se agruparán hasta llegar a formar una estructura con aspecto similar a un enjambre.
Según la Agencia Espacial Mexicana (AEM), los robots podrían llegar a su destino el próximo 23 de febrero. El organismo explicó también que el proyecto Colmena consta de siete fases.
Durante la sexta fase, los minirrobots estudiarán el regolito y realizarán maniobras para formar el panel solar. Posteriormente, estos dispositivos robóticos se apagarán por 14 días terrestres. En la última fase se contempla la posibilidad de que los robots se reactiven como un procedimiento adicional de prueba.
Este rechazo radica en que este grupo indígena estadounidense, así como otros pueblos, consideran a la Luna como un objeto sagrado, por lo que enviar restos humanos al satélite puede considerarse como un acto de profanación.