|| Rodolfo Gamarra/Foto: Rodolfo Gamarra
*** Aseguran que tienen que pagar los tributos municipales y nacionales a tiempo con entradas que han bajado, en muchos casos, hasta un 50%***
Comerciantes del norte de Maracay reportaron que se han agudizado los problemas de servicio eléctrico en las últimas semanas. Aseguraron que hasta dos veces al día se quedan a oscuras, lo que influye de manera significativa en la productividad de sus negocios.
“El norte de la ciudad no se salva de las continuas fallas y apagones producto del servicio ineficiente por parte de la empresa del estado Corpoelec”, así lo destacó, Aura Marina Delgado, encargada de una tienda en la avenida Las Delicias. Resaltó que suspenden el servicio todos los días.
La dama expresó su frustración al no obtener ninguna respuesta por parte de la empresa encargada. “La mayoría tenemos plantas eléctricas, pero de baja capacidad, por lo que muchos de los equipos como, los aires acondicionados, se quedan sin energía”.
En el mismo orden destacó que los clientes se cansan de esperar o se incomodan por el calor y terminan por comprar o consumir en otro lado. “Sin embargo, tenemos que pagar los tributos municipales y nacionales a tiempo, con entradas que han bajado en muchos casos hasta un 50%”.
Una mujer gerente de una barbería, quien no quiso identificarse, dijo que “Las Delicias es un caos debido a que la luz se va varias veces al día, hay bajones a cada rato que dañan los equipos eléctricos. La producción ha bajado de manera notable porque los clientes buscan otros locales donde puedan ser atendidos”.
Greisy Soler, encargada de una tienda de ropa infantil, indicó que la mayoría de los “apagones” se producen en horas de la tarde o la noche. Ellos que cuentan con un horario hasta las 8:00 pm, en consecuencia, tienen que cerrar temprano, debido al tema de la inseguridad al quedarse el sector a oscuras y por la falla en el sistema que les impide poder cobrar y facturar.
Mientras, esperan a que los entes competentes del estado den una solución al grave problema que afecta, no sólo a los comerciantes, sino también a los residentes que tienen que ir a otras zonas de la ciudad para poder realizar sus compras.
