|| EFE
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió ayer que su país responderá “rápidamente” si Corea del Norte lleva a cabo pruebas nucleares, a la vez que instó a Piongyang a sentarse en la mesa de negociación.
“Estamos muy atentos. Tenemos contactos muy cercanos con aliados como Corea del Sur, Japón y otros para poder responder rápidamente”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa junto a su homólogo surcoreano, Park Jin, en la sede del Departamento de Estado, en Washington.
Blinken aseguró que las pruebas nucleares por parte de Pionyang serían “profundamente desestabilizadoras” para la región y violarían “descaradamente” el derecho internacional, por lo que Estados Unidos se está “preparando para cualquier escenario”.
“Instamos a Correa del Norte a que se abstenga de llevar a cabo actividades desestabilizadoras. Hacemos un llamamiento para que adopte una diplomacia seria e ininterrumpida”, expresó.
Por su parte, Park Jin se mostró convencido de que el régimen de Kim Jong-Un ha “concluido sus preparativos para otro test nuclear”, y pidió una nueva resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para responder a esta “provocación”.