Las calles londinenses despertaron bloqueadas por las excepcionales medidas de seguridad y la masiva afluencia de gente que quiere dar su último adiós a la reina Isabel II tras su funeral de Estado.
Autobuses han interrumpido sus rutas habituales, también varias estaciones de metro, que se encuentran cerradas: Westminster, Saint James’ y Hyde Park Corner.
Los vehículos privados apenas circulan por la capital, donde además la actividad es muy reducida ya que el día ha sido declarado festivo por las autoridades.
El Gobierno ha invitado a todos los ciudadanos que lo deseen a acercarse a la ruta que seguirá el cortejo fúnebre de Isabel II tras el funeral, previsto para las 11.00 hora local (10.00 GMT), aunque también ha advertido de que los desplazamientos dentro de Londres serán muy complicados, reseñó Efe.
Los vagones del metro aparecieron desde primera hora repletos de personas que quieren rendir homenaje a la monarca, muchos de ellos con ramos de flores en sus manos y algunos vestidos de luto riguroso.
Los autobuses con miembros del Gobierno británico han comenzado a llegar sobre las 08.00 (07.00 GMT) a la abadía de Westminster, aunque se prevé que la llegada de los primeros jefes de Estado y altos dignatarios se produzca más tarde.
Con información de Efe.
