Los principales comandantes de la disidencia de las FARC acompañaban a la mujer. A su lado, el líder de la disidencia Estado Mayor Central (EMC) conocido como “Iván Mordisco” y sus combatientes respaldaban los anuncios mientras miles de personas, campesinos, miembros de organizaciones sociales y simpatizantes de la rebelión, escuchaban.
Además, “vemos con buena intención la instalación del mecanismo de veeduría, monitoreo y verificación el próximo 26 de abril”, para revisar que se cumpla lo pactado, aseguró Izquierdo sin precisar en qué país tendrá lugar la mesa de diálogos.
Dado por muerto el año pasado por las autoridades, “Mordisco” sonreía luciendo sus enormes anteojos y enfundado en uniforme de faena camuflado. Desde una tarima de madera improvisada escuchó las reiteradas loas a la “lucha popular” de los “guerrilleros”, “camaradas” y “guardias campesinas”.
El EMC es el principal grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una organización que se negó a firmar el histórico acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno de la época y esta guerrilla.
La vocera rebelde aseguró que esta vez están dadas las condiciones para “el despliegue de una paz posible”.
Herederos
Se calcula que son unos 3.000 hombres que operan principalmente en el Amazonas, en la costa del Pacífico y en la frontera con Venezuela.
En el encuentro en la sabana del Yarí, en el piedemonte amazónico, las disidencias de las FARC respondieron a la propuesta de negociación del presidente izquierdista Gustavo Petro, en el poder desde agosto de 2022.
Bajo su política de “Paz total” el mandatario aspira extinguir más de medio siglo de conflicto interno que siguió tras el acuerdo de paz que desarmó hace siete años al grueso de la entonces guerrilla y la transformó en partido político.
Por iniciativa de Petro se acordó un alto el fuego bilateral de seis meses con las principales facciones de la disidencia de las FARC desde el 1 de enero, así como con otros grupos armados.
Colombia vive un conflicto armado que persiste tras el acuerdo de paz de 2016 y enfrenta a rebeldes, narcotraficantes y agentes estatales en una prolongada guerra que deja más de 9 millones de víctimas.