El Gobierno de Estados Unidos ratificó ayer que seguirá trabajando por la liberación de los presos políticos venezolanos y estadounidenses.
Así lo afirmó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, la tarde de ayer al ser consultado por periodistas sobre la liberación de dos de los norteamericanos presos en el Sebin.
“No tengo ningún comentario sobre reportes específicos. Como tú sabes, hemos dejado claro que esperábamos que Venezuela liberara a los estadounidenses detenidos injustamente”, declaró.
Destacó que no tiene ningún comentario sobre reportes específicos de los liberados.
“También hemos dejado claro que estábamos dispuestos a restablecer algunas de las sanciones que suspendimos”, afirmó.
También en horas de la tarde de ayer, a través de las redes sociales se corrió el rumor sobre una supuesta liberación del empresario colombiano Alex Saab, por parte de la administración de Joe Biden a cambio de ciudadanos estadounidenses prisioneros en Venezuela. Varias fuentes constataron que el también diplomático asociado al Gobierno venezolano, sigue en prisión.
PU TAMBIÉN CLAMÓ POR LIBERTAD
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora de Venezuela, clamó ayer por la liberación de las personas que están detenidas en el país por motivos políticos, un total que incluye a “más de 300” civiles y militares, según registros de organizaciones de derechos humanos.
A través de X (antes Twitter), la PUD publicó un comunicado en el que recordó que para esta Navidad y fin de año hay personas que “esperan la libertad de cientos de presos políticos que siguen cautivos en las mazmorras del régimen de (el presidente) Nicolás Maduro”.
“Para esos familiares que hoy no tienen nada que celebrar porque esperan la liberación de los más de 300 presos políticos, nuestro mayor reconocimiento por su fortaleza, valentía y perseverancia”, expresó la PUD.
El bloque antichavista aseguró que, ante la inminente llegada de un año nuevo, seguirá “luchando, exigiendo y trabajando porque se respeten los derechos humanos” y “por el cese de la persecución política”.
El pronunciamiento se produce cuando activistas y organizaciones políticas esperan que se concreten algunas excarcelaciones a propósito de las negociaciones políticas entre el Gobierno y la PUD, en las que Estados Unidos ha jugado un papel preponderante.
