La mayoría de la cocina de casa son de gas natural, entre las ventajas que tienen es que no dependen de la energía eléctrica para su funcionamientos. Otro de sus puntos fuertes es que permiten controlar la temperatura de la cocción generando mayor precisión en los alimentos.
A diario se utiliza este artefacto para preparar comidas, por lo que es importante que estés pendiente de las señales de peligro y reconocer si hay una mala combustión en tu cocina a gas.
El color de la llama que genera el gas natural puede indicarte su funcionamiento. Debes saber que los colores indican la presencia de monóxido de carbono. A continuación analizamos cada color que puede generarse en la cocina.
Colores de llamas en la cocina
Azul
Si observas que el fuego de la cocina es azul intenso en el centro y un poco más claro por los lados, es una buena señal. Esto indica que existe una combustión correcta de gas y oxígeno. Este es el color que debe tener siempre tus horillas.
Ahora bien, si ves que el color azul es menos fuerte, es necesario que mandes a chequear la conexión y la cocina con un técnico especializado.
Naranja
Si notas que el gas natural de la cocina es débil y sale color naranja es indicativo que hay una mala combustión en el aparato. Indica deficiencia e oxigeno por hollín en las rejillas o calentadores. En este caso es recomendable que la mandes a revisar, ya que puede generar una reducción de la potencia del gas, perdida de energía y un consumo mayor.
Amarillo
Cuando observe un color amarillo en la llama, es señal que hay una mala producción de monóxido de carbono por lo que debe mandarla a revisar lo antes posible el aparato y el sistema de ventilación.
Roja
Este color indica óxido o partículas tóxicas alojadas en las tuberías de gas, podría ser muy peligroso.
Verde
La cocina está quemando partículas extrañas como zinc, cobre o bronce, provocando que la combustión no se realice correctamente. Revisé de inmediato.
Cocina limpia
Las hornillas de la cocina a gas se ensucian con regularidad, el uso constante de estos quemadores hace que siempre tengan grasa acumulada. Manténgalas siempre limpiar para lograr identificar el color de la llama.
Retira todas las hornillas. Llena el lavaplatos de agua y añade un poco de jabón líquido para lavar los platos. Con un cepillo dental viejo, frota bien hasta quitar todas las impurezas que tenga. Luego, bota el agua y enjuaga con agua limpia cada una y sécalos antes de colocarlos nuevamente en la cocina.
Con información de Diario 2001
