Retinol, es el activo más poderoso para retrasar el envejecimiento de la piel, esto incluye rostro y cuerpo, ya que combate la flacidez de la piel. Sus efectos complementan el proceso de renovación de la superficie de la piel y disminuyen la apariencia de las manchas que aparecen con la edad.
Esto a su vez, previene la aparición de las líneas de expresión, arrugas e imperfecciones causadas por el paso de la edad.
No es de extrañarnos que utilicemos este ingrediente mágico en nuestra rutina beauty del rostro. Pero lo que pocos saben, es que también puede ser utilizado en todo el cuerpo.
Este activo actúa en pro de nuestra piel reduciendo arrugas, suavizando la textura áspera, reafirma, mejora el tono de la piel y reduce las impurezas. Y la piel de nuestro cuerpo no escapa de ello, ya que está en contacto con la contaminación y rayos solares, haciendo aparecer la flacidez, manchas y arrugas.
Retinol en el cuerpo
No es un secreto que con el pasar de los años, el cuerpo ralentiza el proceso natural de renovación celular. Por ello, su uso en el cuerpo mejora la renovación celular y la acción anti manchas. Es especialmente usado en pieles con signos como cicatrices, queratosis, estrías, marcas de acné o solares.
Otro de los beneficios de utilizar el retinol en el cuerpo, es que estimula la producción de colágeno y elastina. No te olvides de utilizarlo en zonas como el escote y brazos para hacerle frente al envejecimiento.
Del mismo modo, este ingrediente activo es utilizado para combatir la celulitis, problema que puede aparecer a cualquier edad. Se utiliza junto con lociones corporales reafirmantes, productos dermatoporosis o fragilidad cutánea asociada al envejecimiento.
¿Cómo usarlo?
Expertos aseguran que el uso del retinol en el cuerpo debe seguir los mismos lineamientos que utilizamos en nuestra rutina facial.
Lo que es importante tomar en cuenta, es que este es un activo fotosensible, es decir, puede afectar la piel si se expone a los rayos solares. Es por esto, que se debe utilizar durante la noche. Pero de ser necesario usarlo durante el día, siempre deberá estar asociado a fotoprotectores.
Por ser un producto fuerte, puede causar irritación en la piel. Se aconseja comenzar su uso de forma progresiva, unas 2 o 3 veces por semana, y luego ir subiendo el número de veces, según la tolerancia.
