El Clan del Golfo, el principal grupo criminal de Colombia y que controla completamente la zona colombiana de la frontera con Panamá, recibió el año pasado unos 68 millones de dólares del paso de los más de 500.000 migrantes que cruzaron la peligrosa selva del Darién rumbo a Norteamérica, según reportes de las autoridades colombianas reveladas ayer por Human Rights Watch (HRW).
“La presencia del Clan del Golfo en el lado colombiano, que controla las rutas migratorias, le cobra recursos a los guías incluso provee una especie de servicios de seguridad que hace que, según las propias autoridades colombianas, cerca de 125 dólares de cada migrante terminarían en manos del Clan del Golfo, lo que significaría que el año pasado habrían logrado cerca de 68 millones de dólares del control de este tráfico”, explicó Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW.
La organización de Derechos Humanos presentó ayer el informe ‘Abandonados en la selva: Protección y asistencia para migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién’ donde denuncia, mediante dos años de investigación y más de 300 entrevistas, las negligencias de Colombia y Panamá para gestionar la crisis.
El año pasado más de medio millón de personas, sobre todo venezolanas, cruzaron esta densa y montañosa selva.
En los tres primeros meses de 2024 ya han cruzado más de 100.000 personas, por lo que “este año puede terminar en 800.000 o incluso un millón”, según Goebertus.
||EFE