En diversas ciudades del norte y sur andino de Perú, se han intensificado las protestas contra el nuevo Gobierno y el Congreso, resultando fallecidos dos adolescentes de 15 y 18 años respectivamente, mientras organizaciones indígenas y campesinas llamaron a un paro por tiempo indefinido a partir del martes. Las manifestaciones se produjeron por cuarto día consecutivo, exigiendo la liberación del expresidente Pedro Castillo, destituido el pasado miércoles por el Parlamento y estando detenido de manera preventiva desde entonces, en una unidad de la Policía Nacional en Lima. De ser hallado culpable de rebelión, el maestro rural enfrentaría entre 10 y 20 años de cárcel.
En esa ciudad situada a unos 760 kilómetros al sudeste de Lima permanecía cerrado el aeropuerto debido a diversos daños causados desde el sábado por manifestantes, quienes aún mantenían como rehenes a un número no precisado de trabajadores y policías, informó la empresa operadora Corpac en un comunicado.
También quedó suspendida la atención al público en todas las oficinas institucionales del departamento de Apurímac, cuyo personal deberá trabajar de manera remota, excepto en los casos del sector de salud y de las oficinas encargadas de ejecutar el presupuesto y liquidar haberes. El gobernador Baltazar Lantarón llamó a dirigentes y representantes de distintos sectores sociales a una mesa de diálogo “a la brevedad posible”.
En Lima, el partido izquierdista Perú Libre convocó el domingo a una movilización desde la histórica Plaza San Martín, epicentro de las manifestaciones políticas en Perú. Lima siempre le dio la espalda a Castillo, un maestro rural y líder sindical sin contacto con las élites, mientras que las regiones andinas se han identificado con él desde las elecciones de 2021.
Por su parte, gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas anunciaron un “paro indefinido” a partir del martes, sumándose a los pedidos de adelanto de elecciones y una nueva Constitución, según un comunicado del Frente Agrario y Rural del Perú. El colectivo, que agrupa a una docena de organizaciones, reclama además la inmediata liberación de Castillo y el cierre del Congreso.