Una redada de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional sorprendió y disolvió este sábado una caravana de cientos de migrantes que llevan meses varados en espera de trámites en Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, ante la convocatoria que realizó la asociación Pueblos Libres Sin Fronteras para salir en la primera caravana del año.
Una decena de furgonetas y dos autobuses llegaron al parque Miguel Hidalgo para efectuar un operativo sorpresa con el objetivo de deshacer esta caravana de migrantes que tenía como destino Estados Unidos.
Personal migratorio y de las fuerzas mexicanas eligieron al azar a quien verificar sus papeles, para ver si estaban de manera legal en México.
Los elementos de la Guardia Nacional armados acompañaron al personal del INM que intentó convencer a los grupos de migrantes para que accedieran a subir a las unidades con la promesa de ayudarles a obtener documentos para permanecer en Chiapas.
Cerca de un centenar de migrantes -en su mayoría de Haití, Cuba y Venezuela- con familias decidieron no permanecer en la plaza central y no salir en caravana este sábado por la mañana.
El migrante venezolano Eliezer Antonio de la Cruz, quien decidió entregarse de manera voluntaria, dijo que las autoridades les indicaron que les otorgaron un papel para poder seguir adelante y no para la deportación.
“Hemos pasado mucho, ya no tenemos dinero ni para comer, nos han robado todo, hemos tratado de hacer esta travesía para poder ayudar a nuestras familias, confiamos en las palabras de migración, ellos nos dijeron que no, nos van a deportar”, señaló.
Con información de Unión Radio