Las autoridades dicen que el número de muertos por los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 que azotaron 11 provincias del sureste de Turquía el 6 de febrero ha aumentado a 43.556.
Hablando en la emisora TRT, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, explicó que en la provincia de Hatay, que fue la más afectada por el terremoto, todavía había edificios con personas bajo los escombros. “Se han completado las operaciones de búsqueda y rescate en todas las demás áreas.
La construcción de los contenedores ha comenzado. Se está construyendo infraestructura para 100.000 contenedores. “Los terminaremos en dos meses”, dijo. Soylu, que calificó el terremoto como “el más fuerte del mundo”, destruyó 600.000 viviendas y unas 150.000 tiendas.
Por otro lado, el ministro aseguró que las autoridades identificaron a 500 trabajadores de la construcción como presuntos responsables de construcciones inseguras durante el sismo.
Con información de El Universal