El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo que el vuelo que partió este domingo con un centenar de venezolanos varados en la frontera norte es un “triunfo diplomático” y aseguró que seguirá “permanentemente” en contacto con otros Gobiernos de la región para enfrentar la crisis migratoria.
“Este primer vuelo de retorno de venezolanos a su tierra de origen es un triunfo diplomático y un triunfo del diálogo y de quienes buscamos soluciones”, dijo el mandatario en un punto de prensa desde su natal Punta Arenas (extremo sur) tras depositar el voto en las elecciones constituyentes de este domingo.
El vuelo, que partió rumbo a Caracas desde la ciudad fronteriza de Arica, 2.000 kilómetros al norte de Santiago, fue costeado por el régimen de Nicolás Maduro y forma parte del programa “Vuelta a la Patria”, gracias al cual ya han retornado cerca de 30.000 venezolanos desde 25 países distintos, según cifras oficiales.
El exlíder estudiantil felicitó a las Cancillerías de Chile y Venezuela “por haber puesto por delante la humanidad y no los conflictos” y prometió que su Gobierno estará “permanentemente” en contacto con otros países de la región para garantizar el retorno “en condiciones dignas” de todos los migrantes que así lo deseen.
“Es una demostración de que cuando trabajamos en pos de las soluciones, y no de exacerban los conflictos o tratan de sacar beneficios políticos, al final todos resultamos beneficiados“, añadió.
Chile, que mantiene su frontera militarizada desde finales de febrero, ha endurecido en los últimos tiempos sus políticas contra la migración ilegal para tratar de frenar el aumento de la inseguridad, lo que ha provocado que miles de migrantes traten de abandonar el país.
Perú, por su parte, decretó también la semana pasada el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia.
La crisis en la frontera común y la militarización han sido ampliamente cuestionadas por organismos como Amnistía Internacional o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y elevaron considerablemente la tensión política entre ambos Ejecutivos la semana pasada.