|| Redacción El Periodiquito
Un profundo pesar embarga a la familia de esta casa editora, tras la repentina partida física de uno de sus mejores compañeros
Ivan José Gutiérrez Mosqueda, operador jefe de la rotativa de El Periodiquito, falleció por inmersión en la mañana de este martes en El Playón de Ocumare de la Costa.
“El Pollo”, como se le conocía cariñosamente entre sus amigos y compañeros, cumpliría 57 años el próximo viernes, pero el infortunio tocó su vida cuando al rescatar a su hijo de 21 años, del fuerte oleaje, sufrió un desvanecimiento que no le permitió salir del mar con vida.
La terrible noticia fue dada a conocer por su esposa, lo que de inmediato lamentaron los integrantes de esta casa editora, el hogar del señor Iván por más de 35 años.
Sus compañeros aseguraron que se trataba de un trabajador apacible, colaborador, intachable, de pocas, pero excelentes palabras.
“Decía lo justo en el momento correcto”, comentó entre la consternación uno de los que compartió con este gran hombre en la rotativa de El Periodiquito.
“Él conocía esa máquina como nadie”, dijo Héctor Clemente, un amigo de siempre y quien junto a Iván, ha manejado la maquinaria de este diario desde el año de su fundación.
Contó que Iván aprendió de su padre el “arte” de manejar máquinas de impresión de diarios. “Su papá fue uno de los mejores operadores en Caracas y su hijo aprendió de él, tanto así que comenzó a trabajar desde los 15 años”.
UNA VIDA SIN ENMIENDAS
José Martínez, jefe de transporte de El Periodiquito, manifestó que siempre recordará a “El Pollo” como un gran compañero de trabajo, fiel a sus ideales.
“Lo conocí hace 25 años, tiempo suficiente para familiarizarse con una persona, quienes lo conocíamos destacábamos su personalidad, su sentido de colaboración y servicio”.
Para Martínez, todo el que pasó por la rotativa se llevó una imagen positiva y familiar de este gran ser humano y profesional.
Por su parte, José León, también uno de los primeros empleados de este impreso, elevó plegarias por el descanso de un gran amigo y pidió fortaleza para su esposa y sus dos hijos.
“Aún no creo que sea una realidad lo de su muerte. Lo recordaré como un gran amigo, atento, súper colaborador, incondicional ante cualquier situación, era cuidadoso en su trabajo”.
Recordó que lo conoció en el año 1986, y siempre demostró ser buen padre y compañero. “Creo que como amigo fue excelente y así vivirá en nuestra memoria”.
La partida de Iván Gutiérrez deja un profundo pesar entre familiares, amigos y compañeros, que hoy se unen para despedir a quien sin duda vivió de manera ejemplar y se fue como un valiente caballero, a quien desde estas líneas despedimos como a los grandes.
LO QUE LO CARACTERIZÓ“Nuestro trabajo es garantizar que se imprima un producto de calidad”, así definió su labor Iván en su última entrevista para la que fue su casa laboral durante gran parte de su vida. La directiva de El Periodiquito resalta la fidelidad, buen comportamiento y constancia de este trabajador, que supo ganarse la confianza y el cariño de todos. Siempre llegó puntual, correcto y sin quejas, trabajó sin cansancio por hacer bien lo que le tocaba como operador de la rotativa y dar ejemplo de rectitud y constancia a su familia, en especial a sus dos hijos, a quienes nos unimos, al igual que a su esposa, en estas horas en las que, sin entender los designios de la vida, nos llenamos de valor para decir ¡Hasta siempre “Pollo”!. |
