|| Redacción El Periodiquito
En este sumidero ubicado en Maracay, se reciben más de 500 toneladas de desechos al día, lo que requiere un manejo y disposición adecuada
Josué Lorca, ministro para el Ecosocialismo, realizó una inspección en días pasados en el vertedero San Vicente, ubicado en el municipio Girardot del estado Aragua, desde donde resaltó que en el lugar se reciben aproximadamente 550 toneladas al día de desechos sólidos, provenientes no solo de la jurisdicción en la que se encuentra, sino de Santiago Mariño, Francisco Linares Alcántara y Mario Briceño Iragorry.
“Este recorrido lo realizamos con el fin de verificar el inicio de las operaciones de mantenimiento, control y saneamiento ambiental de este espacio”, aclaró el titular a través de su cuenta en Instagram.
Resaltó que esta iniciativa forma parte de los “esfuerzos continuos del Estado venezolano por gestionar de manera efectiva los desechos sólidos, proporcionando lugares adecuados” para su disposición final en áreas periféricas de las principales ciudades.
Con esto, se busca reducir el impacto ambiental y proteger la salud de habitantes de sectores aledaños.
“Este trabajo silencioso y casi invisible, se realiza las 24 horas del día, disminuyendo así los daños que alguno de estos productos pueda estar ocasionando en la salud de todos”.
El titular resaltó igualmente la importancia de promover la conciencia ambiental y la participación activa de la comunidad en la adopción de prácticas sostenibles.
ANTECEDENTES DEL HECHOEn junio de 2011, el entonces ministro de Ambiente, Alejandro Hitcher, anunció las labores que convertirían el sumidero ubicado en la comunidad de San Vicente, en Maracay, en un relleno sanitario, como parte de un plan nacional enfocado en “convertir los vertederos a cielo abierto en rellenos sanitarios que sean sustentables, en donde la disposición de la basura se realice correctamente sin degradar el ambiente y sin poner en riesgo la salud de las personas que habitan en las zonas aledañas”. Para ese momento, se informó que invertirían más de 40 millones de bolívares en la conversión que debía comenzar en tres meses. Trece años después, la situación de este vertedero no ha cambiado. |
