Agencia AP
Sam Burns prefiere pensar más en lo que viene y menos en lo que pasó. Y esa postura fue importante para que cerrara el jueves compartiendo la cima del Valspar Championship, torneo del que es campeón defensor.
Burns firmó una tarjeta de 64 golpes, siete debajo del par. Comparte la punta con el excampeón Adam Hadwin, el trotamundos David Lipsky y el venezolano Jhonatan Vegas, quien también quiere olvidarse del pasado, al menos el más reciente.
El domingo pasado, Vegas llegó al hoyo nueve, par cinco justo en la línea que definía el corte y a 25 yardas del hoyo. Envió su tiro por encima del green, hasta una trampa de arena.
Incurrió en un bogey y se perdió las últimas dos rondas. Por ahora, parece que su recuperación va bien.
“Absolutamente bien”, comentó. “Es exactamente lo que yo necesitaba después de la semana pasada. Mi juego estuvo ahí. Aproveché las estupendas condiciones de esta mañana. Los greens están un poco más blandos, no hay mucho viento. Fue absolutamente un día perfecto”.
Vegas dio una ayuda importante a su ronda con un hierro 4 que le permitió hacer un tiro de seis pies para un eagle en el hoyo 1, par 5, después de hacer el cambio entre una mitad del campo y otra.
Logró un birdie de 25 pies en el hoyo 4, par 3, y otro de seis pies en el 7.
Burns había considerado que lo importante era olvidarse de los éxitos pasados y liberarse de la presión en caso de que algo no saliera bien.
Así lo hizo. En dos ocasiones posteriores a incurrir en bogeys apuntó a la bandera en hoyos de par 3 y acertó putts cortos para birdies.
Ello incluyó el uso del hierro 8 para embocar a dos pies del hoyo 17, par tres, y un putt de 15 pies en el último hoyo del campo Innsbrook.
