El chocolate es un alimento que se obtiene a partir de las semillas del árbol del cacao. En su elaboración se integra la pasta de cacao o la manteca de cacao, ambos pueden combinarse mutuamente o utilizarse aisladamente.
Además de estos ingredientes esenciales, contienen otros de gran importancia como; el azúcar o la leche y los posibles aditivos alimentarios que controlar el aroma, el sabor y la textura.
Al momento de elegir un chocolate, expertos sugieren considerar el porcentaje de cacao pues, cuanto más alto sea el valor del porcentaje, más saludable resulta.
Sin embargo, el chocolate tiene muchas maneras de comerlo, ya sea en tableta o convertido en postre.
Las reposteras usan mucho este alimento, en especial para derretirlo y utilizarlo como relleno y cubrir tortas. El mejor para fundir es el de cobertura, que tiene entre 30% y 40% de manteca de cacao. Este no solo se funde mejor, sino que aporta brillo.
No lo funda directamente en una olla porque la manteca de cacao hace que el chocolate se queme muy rápido.
A continuación, te decimos las dos técnicas más utilizadas para fundir el chocolate de forma práctica y sencilla.
Cómo derretir el chocolate
Baño de María
Corte el chocolate en trozos y coloque en un bol que resiste altas temperaturas, puede ser de cristal.
Tome una olla y coloque una taza y media de agua y encima coloque el bol con el chocolate.
Encienda el fuego a temperatura media, a medida que el envase se va calentando se ira derritiendo, con una cucharada de manera revuelva hasta conseguir fundirlo por completo. Apague el fuego y no deje de mover. Ya estará listo para ser usado.
Microondas
Corte el chocolate en trozos y coloque en un bol de cristal o un envase resistente al microondas.
Colóquelo en el artefacto eléctrico y encienda a intervalos de 30 segundos, retire y mezcle con una cuchara de madera para evitar que se queme. Repita el procedimiento hasta conseguir fundir por completo.
