La ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por el descontrol hacia los juegos de azar.
Las personas que la padecen comienzan a jugar y sin darse cuenta invierten cada vez más tiempo y dinero, a la espera de ganar a costa de lo que sea; y sin importarle las consecuencias que esto pueda acarrear.
Aunque los seres humanos tienden a buscar distracción, consuelo o una solución a sus problemas, en innumerables actividades, el juego desmedido en centros de apuesta, bingos, o casinos, puede llevarles a convertirse en ludópatas.
Un ludópata, es un adicto como lo es un drogadicto o un alcohólico, y si no asume su condición, es difícil que se pueda ayudar a salir del problema.
Causas de la ludopatía
No existe una causa concreta comprobada, pero sí una serie de factores que pueden conducir a desarrollar un trastorno de juego patológico. Entre estos factores podemos mencionar:
– Entorno familiar y social. Si el niño crece en un ambiente en el que padres, familiares y amigos, juegan de manera habitual sin restricciones, está expuesto al juego, es probable que sea el modelo de aprendizaje e imitación.
De ser así, esta puede ser una razón por lo cual, más adelante el joven se convierta en un jugador patológico.
– Problemas psicológicos y sociales. El juego puede servir de escape a la realidad, por lo que muchas personas que están pasando por problemas personales y sociales, terminan enfocándose en este pasatiempo.
Cuando esto no se controla, se vuelven adictos. También puede estar asociado al trastorno bipolar, al trastorno compulsivo o al trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
– La publicidad. Infinidad de medios ofrecen publicidades que refuerzan la idea que a través del juego se pueden resolver problemas económicos, y el adicto se lanza sin medir las consecuencias a centros de apuestas, con la esperanza de recibir un premio, ganar de dinero, y solucionar sus males.
Consecuencias
Las personas afectadas pueden presentar tristeza, ansiedad, depresión, desmotivación e irritabilidad.
También llegan a desatender la familia y amistades, tienen alteraciones en la sexualidad, problemas de comunicación, bajo rendimiento académico y laboral.
En muchos casos, comienzan a abusar del uso de drogas, alcohol y cigarrillos.
Además se presentan problemas económicos, deudas, robos, estafas y actividades delictivas relacionadas al juego.
Prevenir la ludopatía
Para prevenirla se debe encontrar el límite entre el juego sano como actividad de ocio y el juego patológico o perjudicial.
Para ello es fundamental la comunicación e información oportuna; además de mantener una vida ocupada en infinidad de tareas.
¿Cómo ayudarlos?
1. Entender que se trata de una adicción y ofrecerle apoyo para que pueda salir de ello; siempre y cuando la persona esté consiente que tiene la enfermedad y quiera superarla.
2. Evitar juzgarlo.
3. Comentar que los problemas económicos, familiares, entre amigos, las dificultades para dormir, los conflictos laborales, las complicaciones de salud, e incluso el consumo de alcohol y cigarrillos, pueden estar relacionados con emplear incorrectamente el tiempo, jugando.
4. Cambiar el foco de atención, por ejemplo, plantearle “si has intentado cambiar tu situación económica mientras gastabas dinero jugando y no ha dado resultados; vamos a cambiar la estrategia dejando de jugar a ver si tenemos mejores resultados”.
5. Buscar actividades incompatibles con el juego para que invierta su tiempo libre; por ejemplo, leer, hacer ejercicios, cuidar su imagen, pasear con los familiares y amigos, ir al cine, entre otras.
6. Incentivar a la persona a que se siga esforzando para superar su adicción, darle valor a sus logros, aunque nos parezcan pequeños.
7. Evitar lugares y situaciones que inciten al juego.
Con información de Diario 2001
