El cuarteto californiano Metallica, presentó ayer “72 Seasons” su más reciente producción de estudio. Un material largamente esperado por sus millones de fanáticos alrededor del mundo.
Su undécimo disco de estudio insiste en su viaje autorreferencial al pasado, a los grandes discos iniciales desde “Kill ‘Em All” (1983) a “…And Justice For All” (1988), abundando en los elementos que los convirtieron en uno de los grandes embajadores mundiales del “thrash metal”.
“72 Season” se presenta así con doce nuevas canciones de largo desarrollo (el álbum rebasa los 77 minutos de duración y la mayoría de sus cortes superan los seis minutos), temas pesados en su composición pero acelerados en su ejecución.
Producido por Greg Fidelman junto a Lars Ulrich (baterista) y James Hetfield (cantante y guitarrista rítmico), el cuarteto que completan Kirk Hammett (guitarra) y Robert Trujillo (bajo) encuentra una fiereza que quizás no estaba tan presente en sus últimos álbumes y que se mantiene a lo largo de piezas como “Shadow Follows” o “Scream Suicide”.
Hasta el remate de más de 11 minutos con “Inamorata” no hay renuncios a la velocidad y eso hace de este un disco pesado que podría no ser del todo del gusto de quienes evocan con nostalgia los arreglos con más aire y ganchos melódicos de otro de sus más celebrados trabajos, su álbum negro, “Metallica” (1991), recientemente homenajeado por su 30 aniversario.