El queso está considerado uno de los alimentos más completos que existen ya que muchos de sus nutrientes que contienen proporcionan al organismo la energía necesaria para estar saludable.
Contrariamente a lo que pudiera pensarse debido a la materia prima utilizada para su elaboración, el queso puede ser consumido por aquellos que sufren de intolerancia a la lactosa y esto es por la poca lactosa que puede quedar fermentada durante la maduración.
Todos los quesos en sus 2000 variedades que existen tienen en común que poseen un alto índice de calcio, vitaminas, minerales, fósforo y calcio.
Beneficios del queso en la salud
1 Una rebanada de queso provee al organismo de 20 a 25 % de calcio, lo que ayuda a sus huesos a combatir la aparición de la osteoporosis.
2 Es rico en vitaminas A y B2, contenido además vitaminas B, C, D y niacina, todas ellas indispensables para lograr una mejor visión y mantener el buen estado de la piel.
3 Contiene todos los aminoácidos necesarios para que funcione correctamente el organismo.
4 Comer queso reduce la placa bacteriana, estimula la producción de saliva y mantiene limpia la boca de manera natural.
5 Es un alimento favorable y muy recomendado en las mujeres embarazadas por su gran contenido de ácido fólico.
6 Ayuda a estimular la producción de leche materna.
7 Fortalece el sistema inmunológico
8 Disminuye los síntomas del síndrome premenstrual.
9 La grasa que proporciona el queso actúa como combustible para dar energía al cuerpo.
Cómo debes guardarlo
Teniendo en cuenta que el proceso de maduración no se detiene en ningún caso, es importante que utilice los suaves antes de una semana a partir de la compra.
Aunque en buenas condiciones puede durar hasta tres semanas. Los quesos fuertes pueden conservarse durante meses en la nevera.
Para que no se envejezca al guardarlo en la nevera, la mejor forma de protegerlo, conservarlo en su empaque original o envolverlo en papel encerado, plástico autoadherible o en un recipiente herméticos.
Con información de Diario 2001
