La Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) tiene los días contados. La NASA planea su destrucción, a través de un de remolcador que la guíe a un lugar seguro de desorbitación cuando se desmantele, previsiblemente en 2030.
La NASA es una de las cinco agencias espaciales que conforman la ISS. Junto con Roscosmos, Agencia Espacial Europea (ESA), Agencia Espacial Canadiense (CSA) y Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA).
A través de la quema de motores de carga robóticos, la agencia tiene el objetivo de desorbitar la ISS de forma segura con el remolcador espacial.
Se trata en concreto del “Vehículo de Desorbitación de Estados Unidos” (USDV). Es una nave que “remolcará” al planeta Tierra la Estación Espacial Internacional cuando termine su actuación.
Según aparece publicado en la solicitud de propuesta que envía la NASA a la industria espacial, la USDV necesitará muchos años para «desarrollarse, probarse y certificarse».
«Es un nuevo diseño de nave espacial o una modificación de una nave espacial existente que debe funcionar en su primer vuelo y tener suficiente redundancia y capacidad de recuperación de anomalías para continuar con el proceso crítico de desorbitación», explica la NASA.
NASA solicita millones de dólares
La agencia espacial solicitó a la Casa Blanca una ayuda de 27.2 millones de dólares para 2024, justo en el año en que Rusia dejará de formar parte de la ISS.
Alegan que estos fondos irán destinados al remolque espacial, y que en un principio emplearán 180 millones para «iniciar el desarrollo» de su plan.
Toda la construcción tiene un valor estimado de mil millones de dólares, reseña el medio Antena3.
Con información El Diario 2001