El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció este miércoles la existencia en todo el mundo de una “oleada” de xenofobia, racismo, misoginia violenta y odio contra distintos grupos religiosos.
“Los grupos supremacistas blancos neonazis representan hoy la mayor amenaza de seguridad interna en varios países y la que más rápido crece”, recordó Guterres en un discurso ante el Consejo de Seguridad.
El portugués recordó que males como la demonización del otro, el desprecio de la diversidad y el atropello de los derechos no son nuevos, pero ahora avanzan a una velocidad nunca vista.
“Las redes sociales han equipado a los traficantes de odio con un megáfono global para la bilis. Hoy, ninguna conspiración es demasiado escandalosa para encontrar una gran audiencia; no hay falsedad excesivamente absurda para alimentar el frenesí online”», señaló Guterres.
El jefe de Naciones Unidas lamentó que incluso “mentiras descaradas” estén logrando credibilidad en pie de igualdad con los hechos y la ciencia y que a menudo sean promovidas por líderes políticos.
Asimismo, advirtió que las ideas y el lenguaje alimentados de odio están pasando de los márgenes a lo convencional y sus efectos son mortíferos, como muestra el hecho de que los responsables de algunos de los ataques más sonados de los últimos años contra mezquitas, sinagogas e iglesias fuesen personas que se habían radicalizado en internet.
“El odio alimenta los peores impulsos de la humanidad. Es un catalizador de la polarización y la radicalización y la vía a atrocidades”, insistió.
En tal sentido, Guterres pidió a las potencias del Consejo de Seguridad actuar en este ámbito, animó a todos los países a promover la diversidad como una riqueza y reclamó un refuerzo de valores como la compasión, el respeto y la fraternidad.
Con información de EFE