Más de 100 venezolanos permanecen detenidos este jueves por cuestiones relacionadas con su entrada y estado legal en Trinidad y Tobago, tras una redada policial efectuada en un club nocturno a principios de esta semana.
El abogado Criston Williams, informó que los 78 liberados hasta la fecha tenían tarjetas de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), que indican que son solicitantes de asilo o refugiado y no deben ser devuelto a la fuerza a su país de origen.
Williams hizo un llamado a la comunidad LGBT+ del país para ayudar a los detenidos, quienes asistían a lo que denominó «una fiesta LGBT» cuando ocurrió la redada, según publicaron este jueves los medios locales.
Un video de la redada policial llevada a cabo en la noche del domingo al lunes muestra a algunos de los clientes del bar ataviados con pequeños colgantes con los colores de la bandera del arcoíris.
El letrado relató que los dueños del local, llamado Apex Bar, les contactaron «preocupados por sus clientes» y trataron de ayudar a algunos.
«Había muchos venezolanos allí, pero a mi entender esa fiesta era una fiesta LGBT», subrayó Williams, quien dio a entender que los detenidos pueden haber sido blanco de xenofobia y homofobia.
Hasta el momento no ha habido una reacción oficial a esta situación y ni el Departamento de Inmigración ni el Ministerio de Seguridad Nacional han respondido a las preguntas de la prensa.
Desde la redada, diversas organizaciones cívicas que apoyan a la comunidad migrante en Trinidad y Tobago y el Caribe han solicitado la liberación de los detenidos.
La conocida activista trinitense Yesena González denunció el pasado martes que los detenidos reciben un «trato inhumano» por parte de las autoridades, sin acceso a alimentos o agua, ni a instalaciones para dormir o asearse.
La Acnur alertó a principios de junio de que los refugiados y solicitantes de asilo venezolanos en Trinidad y Tobago continúan siendo vulnerables a los abusos y la explotación.
EFE