Las autoridades han hallado muerto al sospechoso de la masacre en la ciudad estadounidense de Lewiston (Maine), donde el miércoles fueron asesinadas a tiros 18 personas. Robert Card, buscado por las autoridades desde la noche de la tragedia, se habría quitado la vida de un disparo. Llevaba 48 horas prófugo.
El cuerpo de Card fue encontrado en una zona boscosa del pueblo de Lisbon, cerca del río Androscoggin, a unos 12 kilómetros de la ciudad donde se produjo la masacre. Cientos de agentes fueron movilizados en la operación de búsqueda.
Además de las víctimas mortales, los tiroteos, ocurridos en un local de ‘bowling’ y en un restaurante, dejaron 13 heridos. Ya se han dado a conocer los nombres de los fallecidos.
El sospechoso de la masacre trabajó en el pasado como instructor de armas de fuego y se creía que estaba en la Reserva del Ejército, según se desprende de un boletín difundido por el Centro de Información y Análisis de Maine, base de datos para los órganos de seguridad.
En la ficha también se menciona que Card sufrió recientemente problemas mentales, que vinieron acompañados con “amenazas de tiroteo en la base de la Guardia Nacional en Saco (Maine)”. Además, durante el pasado verano, Card pasó dos semanas en un centro de salud mental antes de ser dado de alta.
