Miles de migrantes que fueron enviados por el gobierno de México desde la frontera con Estados Unidos hacia el sur, ahora se unieron a otros desplazados para formar una multitudinaria caravana de más de 7.000 personas.
La mayoría de los participantes expresaron su frustración, debido a que el gobierno mexicano no les autoriza libre tránsito para viajar a EEUU.
Además, los inmigrantes señalaron la falta de avances en la Cumbre Migratoria de Latinoamérica del pasado 22 de octubre, donde líderes de varios países, incluidos Cuba y Venezuela, se manifestaron contra acciones coercitivas hacia migrantes.
En la movilización hacia EEUU, al menos seis hombres venezolanos y hondureños, y cinco mujeres, salieron encadenados y con banderines blancos para pedir paz y documentos de tránsito para poder salir de esta “cárcel” en la que estuvieron varados durante días.
Los miles de migrantes se concentraron alrededor de las 06:00 de la mañana y emprendieron su camino de manera masiva, preparados con paraguas, cartones, mochilas e hijos en brazos. Llevan la esperanza de poder llegar a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
En la caravana, migrantes de Honduras, Venezuela, Haití, Cuba, El Salvador y Guatemala, viajan con unos 3.000 niños y mujeres. Estos caminan a paso lento, con sillas de ruedas y andaderas.
Con información de El Diario 2001