|| Luis Chunga
Fuerte colisión entre un motorizado y un vehículo causó la muerte de una joven de tan solo 22 años de edad, a la altura de la pasarela
Vecinos de la populosa comunidad de Caña de Azúcar, municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua, exigieron a las autoridades municipales, regionales y funcionarios del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) y de la Policía Nacional Bolivariana, soluciones inmediatas para evitar que en la avenida Universidad, específicamente debajo de la llamada “pasarela de la muerte”, continúen originándose tragedias con pérdidas de vidas humanas.
Consideran que las autoridades han tenido una actitud indiferente, a pesar que los accidentes ocurren a escasos metros de la sede de la PNB y también de Tránsito Terrestre.
Aseguran que la situación es “preocupante”, después de que a las 4:00 de la tarde del pasado jueves, un motorizado y el conductor de un automóvil, protagonizaron un grave accidente, en el que perdió la vida en el sitio la joven Nayarit Carolina Márquez Alcántara (22), quien viajaba como parrillera mientras su amigo, el conductor, identificado como David José Pereira (35), dueño de la moto color azul, placas AA3108B, se encuentra internado bajo observación médica en el Hospital Central de Maracay.
Según testigos del hecho, todo ocurrió cuando el motorizado se desplazaba a gran velocidad y al tratar de salir hacia la avenida Universidad, debajo de la pasarela, colisionó con un vehículo marca Toyota, modelo Previa, color gris, placas AB942XA. Presuntamente, el conductor del automóvil fue el responsable del accidente. En el impacto, Marquéz salió expelida e impactó su cabeza en el pavimento, lo que le habría causado la muerte en el acto.
Maurelis Salazar, residente de la zona, cree que es un problema de prevención y seguridad.
“Han ocurrido muchos accidentes y muertes debajo de esa pasarela”.
Recordó que el último caso fue el de un bebé que resultó arrollado por un funcionario policial que se traslada en una moto.
Asimismo, Matías Peñaloza señaló que “muchos están pidiendo que se coloquen reductores, policías acostados, señales de tránsito, pero estoy seguro que nadie respetará esas señales, porque tanto choferes como peatones parecen tener conciencia, la ley tiene que ser más drástica y castigar a los culpables”.
