El estado de vulnerabilidad de los migrantes que atraviesan la selva del Darién, se convierte en una oportunidad de para muchos, desde las mafias que trafican humanos hasta los pobladores que le cobran por todo. La migración masiva por el Darién se ha convertido en una forma de vida que genera millones de dólares, en donde los que más pierden son los más vulnerables: los migrantes.
Así lo revela un informe del instituto de investigaciones International Crisis Group, titulado “El cuello de botella de las Américas: crimen y migración en el tapón del Darién”, en el cual documentan el calvario que pasan los migrantes de diferentes nacionalidades al atravesar la selva de Darién.
Tal como lo habían estimado de las organizaciones que realizan las mediciones de la migración masiva, hasta la fecha cerca “han pasado por Panamá exactamente 459 mil migrantes, principalmente venezolanos que buscan llegar a los Estados Unidos”, cita Panamá América.
El tema migratorio parece haberse salido de control
Cumbres regionales, acuerdos binacionales y pactos para buscar resolución al tema migratorio ocupan las agendas internacionales de mandatarios.
La política migratoria de EE.UU. en 2023 se basó en un trabajo conjunto con Colombia y Panamá “para impulsar la presencia policial y militar en la región como una forma de disuadir a los migrantes de dirigirse al norte y debilitar la influencia de los traficantes de personas”, indica el informe.
En combinación con un conjunto de medidas “mientras creaba nuevos procesos para que los migrantes soliciten la entrada a EE. UU. como refugiados”. Medidas que no disminuyeron el flujo de migrantes por el Darién que alcanzó un nuevo récord recientemente.
El problema de la migración podría disminuir mejorando la calidad de vida en sus países de origen, pues tratar de protegerlos en su paso por la ruta migratoria irregular sería contraproducente. “Detener a migrantes individuales, por muchos que sean, no pondrá fin a la migración; pero una política orientada exclusivamente a su protección podría resultar contraproducente al aumentar aún más los flujos. La difícil tarea de los gobiernos es conseguir una respuesta equilibrada y con visión que les permita a las personas permanecer seguras en sus países de origen”, indica el informe.
Una vía más rápida y lucrativa para las mafias
La migración ha cambiado el ritmo de vida tanto de los países de origen y los de acogida. La condición vulnerable de los migrantes, los hace presa fácil de los traficantes de personas, e incluso de los habitantes de las zonas a las que llegan donde les cobran por todo.
A pesar de los peligros que significa atravesar la selva del Darién, esto ha dado pie a un negocio lucrativo que se organiza cada vez mejor. Según la agencia AP “la accidentada ruta se ha vuelto cada vez más rápida y organizada de transitar por los grupos que han encontrado en la migración un negocio que mueve millones de dólares, de acuerdo con las autoridades y los propios extranjeros”.
Las mafias de tráfico de migrantes “cobran por cada cosa que se necesita para sortear la jungla. Lo que antes tomaba una semana de recorrido, ahora hay quien lo hace en dos o tres días”, según los relatos de los migrantes, reseña la agencia AP.
El clan del Golfo domina la parte colombiana
De acuerdo a lo documentado por del instituto de investigaciones International Crisis Group, “las Autodefensas Gaitanistas, la organización narcotraficante más grande de Colombia (también conocida como el Clan del Golfo), así como bandas formadas por miembros de comunidades indígenas, dominan tramos de territorio donde ejercen control sobre las poblaciones locales y los migrantes, a menudo mediante la intimidación”.
Crisis Group sostiene que los esfuerzos de Colombia y Panamá, para responder al aumento del número de migrantes y refugiados que atraviesan el Darién, se ha entorpecido por el poder de estos grupos. “Cerca de 250 000 personas cruzaron en 2022, mientras que las cifras en 2023 podrían superar fácilmente el medio millón. En los primeros nueve meses de 2023, alrededor del 53 por ciento de los migrantes eran hombres y el 25 por ciento mujeres, mientras que los menores representaban el 22 por ciento del total”.
Economía migrante
Con la llegada de los migrantes al Darién, la forma de sustento de las principales comunidades indígenas ha cambiado, así como la de muchos afrocolombianos ha cambiado, pues ahora se dedican a la economía de los migrantes.
Cruzar el Darién sin ayuda, es prácticamente imposible, por lo que “a medida que el número de migrantes se ha disparado, también lo han hecho los ingresos obtenidos por los residentes que venden su destreza y conocimiento para relacionarse con la selva”.
Una de las preocupaciones de uno de los líderes abordado en el informe es que el tráfico de personas amenaza con remplazar sus medios de subsistencia tradicionales. “Antes se vivía más del plátano, del arroz, ahora se han dedicado más al traslado de los migrantes”.
Trabajar con migrantes triplica los ingresos en comparación con las labores agrícolas. “Es fácil entender por qué: un día de trabajo agrícola paga alrededor de $15 dólares, mientras que trabajar con migrantes puede significar ganar rápidamente $50 dólares”, cita el informe.
Violencia del lado panameño
Del lado panameño operan banda conformada por integrantes de las comunidades indígenas locales, indica el informe, que han agredido, violado y robado a los migrantes, según han relatado los coyotes, representantes de organizaciones humanitarias y los propios migrantes.
El equipo de Crisis Group conoció relatos de homicidios, torturas y violaciones en grupo. También tuvo acceso a “varios vídeos que muestran cadáveres esparcidos en la selva, y los migrantes hablan de cadáveres arrojados a barrancos o quemados”.
Sin duda alguna, el fenómeno de la migración masiva requiere de la atención de muchos factores que incluyen el trabajo conjunto de los Estados, organismos internacionales para lograr un punto de encuentro que ofrezca soluciones reales a largo plazo.
Con información de El Público TV
