|| Rodolfo Gamarra
*** En la sociedad actual, muchas mujeres cargan con la culpa y la presión de sacrificar su bienestar por cumplir con expectativas sociales anticuadas
La salud mental de las mujeres trasciende la ausencia de trastornos psicológicos; es la capacidad de enfrentar los desafíos de ser esposa, madre, profesional, y mantener un equilibrio emocional. Según la psicóloga Carla Colina, en la sociedad actual muchas mujeres cargan con la culpa y la presión de sacrificar su bienestar por cumplir con expectativas sociales anticuadas.
Colina indicó que las consultas psicológicas revelan que las mujeres a menudo permanecen en relaciones insatisfactorias o violentas, impulsadas por una “educación emocional deficiente” y mitos arraigados entre el amor y el sacrificio.
“Estos factores no sólo afectan su autoestima y felicidad, sino que también impactan su capacidad para estar presentes de forma emocional con sus hijos”.
La especialista enfatizó en la importancia de desmantelar estos mitos y promover una educación distinta que permita a las mujeres gestionar sus emociones y problemas, sin comprometer su funcionamiento individual y social.
“La salud mental no es una constante felicidad, sino la habilidad para navegar la vida con todas sus complejidades emocionales”.
En Venezuela, la lucha por una salud mental equilibrada es en lo particular relevante, ya que las mujeres enfrentan una gran culpa impuesta por las generaciones anteriores.
La falta de oportunidades y la lucha constante por el sustento, son otros factores importantes que vienen determinados por lo complejo de la situación económica y social del país.
En el mismo orden, recomendó la práctica de actividades físicas como caminar o pasear al aire libre, para estimular la generación de dopamina, conocida como la molécula de la felicidad, y aunque no sustituye la terapia, contribuye al bienestar emocional de la mujer.
Con relación a esto, destacó que lo mejor es la evaluación de un profesional de la conducta humana, quien ejecutará un pisco-diagnóstico y el tratamiento de los aspectos psicopatológicos en todas las dimensiones, individual, familiar, socio laboral y comunitario, para ayudar a esas mujeres a redescubrirse en sus propias fortalezas y debilidades.
“La necesidad de redefinir lo que significa ser una buena mujer es crucial para el bienestar emocional y la salud mental de las mujeres en la sociedad contemporánea”, dijo Colina.
