De este siempre se dice que es “el mejor amigo del hombre”. Pero ojo, no siempre ocurre esto, puesto que no todos los perros tienen la misma personalidad, ni están educados de la misma forma. Por ejemplo, existen perros de terapia que tienen un carácter muy equilibrado, y existen otros perros traumatizados que reaccionan ante cualquier estimulo de forma agresiva, sobre todo, por inseguridad. Por eso, para que evites correr riesgos, aquí te explicamos cómo debes acercarte a un perro, si quieres saludarlo, sin correr peligros ni riesgos, ni para ti ni para el peludo.
¿Cómo acercarse a un perro desconocido?
En primer lugar, para saber conocer el lenguaje corporal de los perros. Experto Animal ha creado un decálogo de datos a tener en cuenta, tanto en caso de poder acercarte a un perro para saludarlo, tanto en caso de que no. Aquí te lo mostramos:
Sí debes acercarte:
– Tiene una postura relajada y tranquila.
– El rabo permanece relajado, nunca entre las piernas o hacia arriba.
– Olfatea su entorno de forma tranquila.
– Evita nuestra mirada y se comporta de forma correcta.
– Si nos acercamos poco a poco y le hablamos mueve la cola.
– Se interesa por las personas y busca el contacto social de forma positiva.
No debes acercarte:
– Intenta huir de ti o esconderse detrás de su propietario.
– Gira la cabeza y te evita de forma constante.
– Se relame y bosteza.
– Tiene los ojos entrecerrados.
– Eriza el lomo.
– Enseña los dientes y gruñe.
– Tiene las orejas y la cola tensas.
¿Cuál es la mejor forma de acercarse a un perro?
Hay una serie de cosas que tenemos que saber a la hora de acercarnos a un perro, incluso si su lenguaje corporal muestra que está relajado y no tenso. Según Experto Animal, sobre todo, es muy importante contar con el consentimiento de la persona que vaya con el peludo. En caso de que el “dueño” esté dispuesto a que te acerques al can, es importante que te acerques despacio. Nunca por detrás ni por un lateral. La mejor forma es por delante, para que te vea, y no se sorprenda ni se asuste. También es importante que sepas que no debes mirar a los ojos directamente, esto puede ser interpretado como un desafio o amenaza, tanto para él como para el “dueño”. De la misma forma, no debes invadir su espacio personal.
La mejor forma de saludarles es acercando la mano y mostrándole las palmas, para que las huela y se familiarice con nosotros. También es útil para darles a entender que no tenemos comida ni nada escondido. Si el perro acepta tu compañía se acercará por sí mismo y empezará a olerte. En este momento podrás empezar a acariciarle despacio y con calma. Además, si te huele tranquilamente, puedes agacharte para estar a su altura y para lograr que se sienta más cómodo.
Es importante tener en cuenta que nunca le debes abrazar ni darle besos. Esta conducta puede que sola la permita en personas que considera “de su manada”. Incluso hay perros que nunca llegan a permitirlo. En cualquier caso, dedícale palabras amables y acarícialo y refuerza las interacciones positivas con chuches, si es necesario.