Los conejos son los animales más tiernos y sociables que existen de las diferentes especies de roedores. Se ha convertido después del perro y el gato en la mejor opción para tener como mascota.
Son fáciles de reconocen a simple vista, entre sus características principales esta su cuerpo redondeado y su pequeña cola que parece un pompón.
Además se destacan sus grandes orejas que pueden medir más de la mitad de la longitud de su cabeza.
Tiene grandes incisivos que le sirven para roer algunos alimentos, su dieta se centra en frutas y verduras, pero también le gusta el heno y las hojas verdes.
Sin embargo, a pesar de estar considerados como los animales más limpios por naturaleza, estos de igual manera como cualquier otro animalito no escapan de sufrir enfermedades e incluso algunas puedes ser graves y hasta contagiosas para el ser humano.
De qué se pueden enfermar los conejos
Estas pequeñas mascotas tienen un sistema inmune débil por lo que su cuidado es delicado.
Puede ser portadores de los parásitos intestinales (gusanos), algunos pueden propagarse a las personas. El más peligroso es el que produce el “quiste hidatídico”, en la región del hígado.
Otro de los parásitos que tienen los conejos es el Cheyletiella parasotivorax un ácaro muy contagioso.
Si se toca pueden infectarse produciéndole una dermatitis localizada o generalizada con protuberancias rojas. Para evitar correr ese riesgo se le debe dar cada 3 meses las pastillas contra
También pueden sufrir de mixomatosis una enfermedad ocasionada por un virus conocido como Poxvirus. Le afecta directamente los ojos, en especial sus parpados, produciendo conjuntivitis y hasta se le inflama los genitales.
Pueden padecer de hemorragia vírica, sus síntomas son falta de apetito, fiebre, dificultad para respirar.
Entre las enfermedades más comunes que ataca el sistema respiratorio de los conejos están; los resfriados, neumonías, pasterelosis, pododermatitis, rabia, maloclusión, coccidiosis, infecciones por coliformes, tiña de conejo, enterotoxemia y sarna.
