El té verde es más que una infusión con múltiples beneficios en el cuidado de la salud, pero que además, se ha venido incluyendo en las rutinas de belleza porque mejora satisfactoriamente la apariencia de la piel.
Muchas féminas saben el poder que tiene este producto y poco a poco han comenzado a confiarles sobre todo la piel del rostro.
Beneficios del té verde
- Mejora la agilidad mental
- Ayuda a bajar de peso
- Alivia trastornos intestinales
- Previene los dolores de cabeza y hasta la osteoporosis
- Deja el cabello más suave y brillante
Incorpora en tus rutinas
Utilizar el té verde en la rutina de belleza es garantía de lucir una piel saludable, ya que contiene antioxidantes naturales como las vitaminas C y E, que ayudan a combatir las imperfecciones de la piel. Además, previene el envejecimiento celular.
Este producto también contiene taninos y catequinas, sustancias con un gran poder antioxidante que ayuda a proteger la piel de los agentes externos, como el sol, por ejemplo. Retrasando el proceso de envejecimiento, manteniendo el fresco el cutis y reduciendo cualquier tipo de inflamación.
Rejuvenece las células de la piel, gracias a que este ingrediente tiene la capacidad de retardar el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de arrugas.
De igual manera, es útil para tratar el acné, las espinillas y el eccema; y hasta eliminar todo tipo de impurezas de la piel.
Combate el efecto negativo de los radicales libres, ayuda a calmar y refrescar el rostro, sobre todo el área alrededor de los ojos, neutraliza la oxidación celular y previene el cáncer de piel.
¿Cómo usarlo?
La opción más viable y eficiente es preparando un tónico facial, para ello, hierve 2 tazas de agua destilada en una olla.
Luego agrega las bolsitas de té en una taza con el agua caliente y deja reposar mínimo 10 minutos. Aplasta las bolsitas con una cucharilla para sacar el concentrado de té.
Retira las bolsitas y deja que quede a temperatura ambiente, luego agrega en unas botellitas esterilizadas y guarda en la nevera hasta el momento que desees utilizarlo y rocíes directamente en el rostro.
Pero también se pueden preparar mascarillas con sobres de té verde. ¿Cómo hacerla? En una taza añade agua caliente, coloca la bolsita de té y deja que infusione durante dos o tres minutos, luego vierte en una cubitera y mete en el congelador un par de horas.
Finalmente, retira los cubitos que vayas a utilizar y aplícalos sobre la cara y el cuello, realizando movimientos circulares para activar ña circulación.
Con Información del Diario 2001.