Fanáticos de la cantante Taylor Swift vivieron una tarde-noche de terror luego de la suspensión del concierto por el calor extremo y los posteriores saqueos.
Además, delincuentes de las favelas cercanas, bajaron para realizar asaltos a personas y negocios en los alrededores del estadio Nilton Santos donde debía haberse realizado el show.
Brasil sufre otro pico de calor extremo y específicamente la ciudad de Río de Janeiro registró su temperatura más alta del año: 42,6 °C y la sensación térmica trepó a 53,3 grados.
Incluso la propia Taylor Swift se vio afectada en la primera noche de concierto donde también murió una persona en su show por el calor, lo que motivó a la doble suspensión de los espectáculos.
La Policía Militar de Río De Janeiro con rifles en mano está persiguiendo a los malhechores a las afueras del lugar.
Todo esto ocurre mientras otras personas asistentes corren y se resguardan desconcertadas sin saber muy bien qué sucede.