La cantante Rihanna volvió por la puerta grande a los escenarios este domingo. Tras siete años de ausencia, que incluyeron su ascenso como empresaria de la moda, belleza, llegada a la gran pantalla y su mejor rol: el de madre, que aprovechó este importante escenario para revelar su segundo embarazo, sin dudas esta fue la sorpresa de la noche.
La artista de Barbados triunfó en su debut en el medio tiempo del Super Bowl. Las expectativas por este show eran tan altas que su nombre fue tendencia durante todo el domingo a la espera del espectáculo que cumplió con todo y más de lo que se esperaba.
En unas tarimas flotantes, con alta tecnología, apareció Rihanna vestida de rojo, presumiendo su nueva barriga de embarazo, acompañada de bailarines vestidos de blanco, abrió el show con su canción “Bitch Better Have My Money”, para luego darle paso a “Where have you been”.
La morena de ojos verdes, no defraudó con su peculiar movimiento de caderas y a pesar de su avanzado estado de gestación, no le tuvo miedo a las alturas pues en cada canción no solo los decibeles subían sino la elevación del escenario.
“Rude Boy” fue la cuarta canción y continuó con Work, canción en la que caminó a lo largo del escenario, seguida por sus bailarines. Acompañada de fuegos artificiales que hacían juego con su vestimenta, la logística y el performance de “Riri” en su plataforma de acrílico, sobre el público fue lo más se habló en redes sociales, lo cual se aplaudió y dejó con ganas de escuchar mucho más.
El show culminó con sus temas más esperados “Umbrella”, una de las canciones que más tenían ansioso al publicó, elevó nuevamente a Rihanna en su plataforma y una vez que estaba en el punto más alto de su escenario, comenzó a cantar “Diamonds”, otro de sus más grandes éxitos, su inconfundible voz hizo que este medio tiempo quede grabado en la memoria de sus seguidores a lo largo de la historia.