Hablar de autonomía emocional no es tan común como si lo es, hacer referencia a la dependencia que sienten hombres y mujeres hacia sus parejas por ejemplo.
La autonomía emocional es la capacidad de no verse seriamente afectado por los estímulos del entorno.
¿Qué es la autonomía emocional?
Según expertos, se trata de tener sensibilidad con invulnerabilidad. Ser autónomos desde el punto de vista emocional permite sentir, pensar y tomar decisiones por uno mismo.
Para conseguirlo se requiere de una autoestima sana, autoconfianza, automotivación y responsabilidad. También hacerse cargo de lo que cada uno siente, es decir, aceptar sus emociones.
En conclusión, la autonomía emocional es la capacidad que tiene cada persona para pensar, sentir y tomar decisiones por sí mismo, asumiendo las consecuencias de sus actos.
Es responsabilizarse de quién se es, cómo se es y qué se hace; además de qué se quiere, cómo se quiere y cuándo se quiere, sin dudar de lo que se desea o cerrarse a escuchar sugerencias.
Trabajar en ello
Como bien señalamos, para lograrlo se requiere de gozar de una autoestima fortalecida, pues es un estado afectivo en el cual la persona debe tener la capacidad de gestionar sus propias emociones y hasta asumir tanto el éxito como el fracaso.
En este sentido, vivir gestionando tus emociones te lleva incluso a evitar que otras personas decidan qué estado de ánimo debes tener, especialmente cuando se trata de emociones negativas o destructivas.
Importante
Ser autónomo emocional también tiene que ver con la autogestión personal, y esto implica autoconocimiento, automotivación, actitud positiva, resiliencia, responsabilidad, y hasta capacidad de buscar ayuda y recursos.
Cabe acotar que el hecho de que se tenga autonomía no quiere decir que todo lo debes realizar sin escuchar a un tercero.
Es clave aprender a pedir ayuda, a escuchar consejos y recomendaciones, pero siempre enfocado en que tendrás la última palabra.
Beneficios
La autonomía emocional te dará más seguridad y confianza en ti mismo; te permitirá ser capaz de detectar cuándo están siendo vulnerados tus límites individuales, establecerlos y hasta hacerlos respetar.
Además, podrás expresar tus emociones de una manera clara y asertiva porque las conoces y sabes cómo conectarte con ellas sin culpas ni juicios.
Con información de Diario 2001
