Una bebé que nació bajo los escombros de su casa, que se derrumbó tras el sismo en Turquía y Siria de hace seis meses, goza de buena salud, adora a su familia adoptiva y le gusta sonreír incluso a los extraños.
Afraa sobrevivió 10 horas bajo los escombros después de que sus padres y cuatro hermanos murieran aplastados por el terremoto en Jinderis, un pueblo en el norte de Siria. Cuando fue encontrada, todavía estaba unida a su madre por el cordón umbilical.
En ese momento, su historia cautivó al mundo y personas de todas partes se ofrecieron a adoptarla.
Después de pasar días en un hospital en el norte de Siria, Afraa fue dada de alta y entregada a su tía paterna y su esposo, quienes la adoptaron y la crían junto con sus cinco hijas y dos hijos.
Afraa fue entregada a la familia de su tía días después de realizarse una prueba de ADN para asegurar que la niña y su tía estuvieran biológicamente relacionadas, contó su padre adoptivo Khalil al-Sawadi.