Al menos tres personas murieron y siete resultaron heridas en unas inundaciones súbitas en el norte de Afganistán.
“Las recientes lluvias y nieve ocasionaron la muerte a tres personas, dejaron heridos a siete, y destruyeron total o parcialmente 700 hogares”, dijo el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres de los talibanes, Shafiullah Rahimi, en un comunicado en vídeo.
La provincia más afectada es la norteña Balkh, aunque otras como Farah o Zabul también resultaron golpeadas por inundaciones en Afganistán.
Otras 70 personas resultaron heridas y más de 800 casas sufrieron daños estructurales.
Las secuelas del terremoto también se dejaron sentir en el vecino Pakistán, donde al menos fallecieron 11 personas y decenas resultaron heridas.
La zona del Hindu Kush afgano es un punto de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
Estas últimas víctimas mortales de desastres naturales se unen a las causadas por un terremoto el pasado martes en el Hindu Kush afgano.
El pasado mes de enero, al menos un centenar de personas murieron en Afganistán por una virulenta ola de frío.
En ese momento se registraron temperaturas mínimas que rozaron los -20 grados y gran parte del país, incluyendo la capital, quedó cubierta de nieve y con inundaciones súbitas.
Afganistán ya se encontraba sumido en una profunda crisis humanitaria y económica antes de la llegada al poder de los talibanes en agosto de 2021.
El aislamiento internacional y el bloqueo de los fondos de ayuda extranjera tras la caída del anterior Gobierno han exacerbado la situación de precariedad de millones de afganos.
Con información de Unión Radio
