|| Rodolfo Gamarra
El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos ha reportado un aumento de 28.6% en las denuncias de suspensiones del servicio en las principales regiones del país
La compleja situación eléctrica en Venezuela afecta, no sólo la cotidianidad de los ciudadanos, sino al sector productivo y comercial. Héctor Gómez, presidente de Fedecámaras Aragua, manifestó a El Periodiquito su inquietud ante los constantes “apagones” que han forzado a numerosos negocios a cerrar sus puertas o a paralizar la producción industrial de la región.
Resaltó que los comerciantes, incapaces de atender de forma adecuada a sus clientes y cumplir con sus compromisos financieros, enfrentan una disminución en la generación de ingresos, lo que a su vez afecta la capacidad de producción.
“La escasez y el alto costo del gasoil, necesario para operar las plantas eléctricas de emergencia, agrava aún más el problema, con precios que alcanzan casi un dólar por litro en el mercado informal”, dijo Gómez.
Según el líder industrial, las comunidades son las que resultan más afectadas con apagones inter diarios que van de cuatro hasta 12 horas, por lo que pequeños negocios, que no pueden adquirir una planta eléctrica, han tenido que cerrar sus puertas.
En el caso del sector industrial, los cortes son cerca de tres veces por semana, por lo que la producción merma en cantidad y calidad.
El líder de Fedecámaras explicó que la dependencia de la economía en la disponibilidad y uso continuo de energía eléctrica es fundamental, “y su ausencia, no sólo reduce la actividad económica, sino que también limita de forma estructural el potencial de crecimiento del país”.
Detalló que los efectos negativos de los cortes eléctricos se extienden más allá del momento de la interrupción, ya que afectan todo el proceso productivo, lo que representa uno de los principales obstáculos para el crecimiento y la dinamización de la economía venezolana.
“Este panorama sombrío resalta la urgencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades competentes para restaurar la estabilidad y la confianza en el sistema eléctrico, y con ello, la esperanza de un futuro más próspero para Aragua y Venezuela”, enfatizó Gómez.
EL DATO
El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos ha reportado un aumento de 28.6% en las denuncias de cortes en las principales regiones del país entre enero y septiembre del año pasado.
Según la OVSP, la insuficiente generación de energía eléctrica es alarmante, con solo 12.000 megavatios disponibles de una capacidad instalada de 36.000 megavatios.
