Feligresía agradeció al padre José Luis González por la Gran Caminata Diocesana por la Divina Misericordia

Glenn Requena

***Fieles de Aragua y de otros estados vecinos acudieron al evento católico que fue encabezado por el padre de la parroquia Corpus Christi***

El estado Aragua, específicamente la ciudad de Cagua, municipio Sucre, se convirtió en la capital espiritual de Venezuela, cuando se celebró la cuarta edición de la Gran Caminata Diocesana por la Divina Misericordia. Fieles que se apersonaron a la actividad litúrgica agradecieron al padre José Luis González, de la parroquia Corpus Christi, por realizar este evento y dejar una huella en la entidad.

La feligresía de la región y de estados vecinos recorrieron al menos tres kilómetros, desde la iglesia matriz San José de Cagua hasta la parroquia Corpus Christi. Muchos de los fieles destacaron la impecable labor del padre José Luis González, quien desde el primer día de preparación del evento cuidó cada detalle para que todas las personas pudieran disfrutar de una experiencia inolvidable.

“Este evento es cada año más organizado y hermoso. El padre José Luis hace un excelente trabajo al promover este tipo de jornadas que además nos sirven para el reencuentro con la fe”, destacó Giuseppe Randazzo, fiel que acudió a la cuarta edición de la Gran Caminata Diocesana por la Divina Misericordia.

González estuvo acompañado por Monseñor Enrique Parravano, obispo de la Diócesis de Maracay, quien presidió una misa previa a la caminata y aseguró que “en los corazones de cada una de las personas sigue presente el Señor para transmitir el mensaje de unión y fe”.

Entre las personalidades invitadas también estuvo Eduardo Rodríguez, reconocido comunicador social, quien aseguró que el recorrido fue conmovedor debido a la gran movilización de fieles.

“Primera vez que participo en este tipo de recorrido religioso y la experiencia fue maravillosa, de verdad que excelente organización y el ambiente que se vivió fue de mucha paz”, comentó Dayana Bejarano, fiel.

Los más pequeños de la casa fueron otros que tampoco dejaron de asistir, bajo la supervisión de sus padres y representantes, al evento que dejó un compromiso eclesiástico.

“Con frecuencia voy a este tipo de eventos con mi familia. Cada año es una experiencia distinta porque el padre José Luis se encarga de hacer de cada caminata una experiencia inolvidable. Lo felicito por tan excelente trabajo”, aseveró Idomar de Freitas.

Por su parte, Ihanara Martínez comentó que tiene amigos que siempre asisten a la parroquia Corpus Christi que la invitaron a la caminata. “No me arrepiento de haber aceptado porque la pasé genial, escuché muchos testimonios de amor y fe. Conocí al padre José Luis, organizador del evento, un ser humano auténtico representante de la iglesia católica y del amor de Dios. Estoy feliz de haber asistido”.

RECORRIDO MÁGICO

Las personas que acudieron a la caminata afirmaron que el evento del pasado 7 de abril fue “mágico” y de mucha reflexión.

“Fui a la caminata por casualidad con una prima y me sentí súper agradecida a Dios por llevarme a ese lugar. Fue más que un recorrido, no me gusta nada caminar, pero esto muy mágico. La brisa fresca nos acompañó y las eucaristías fueron de mucha reflexión. Gracias al padre José Luis por tan hermoso evento”, resaltó Adriana Ríos.

El recorrido permitió a la feligresía estar más cerca del Señor, que a través de los mensajes del padre José Luis González bendijo a los presentes.

“Fue un día de paz y regocijo. Me sentí muy bien al participar. Una organización excelente y toda la gente que llegó con una vibra increíble. Que bueno vivir a Dios de una manera tan amena y sin forzar”, recalcó Greta Rengifo.

La juventud también participó en este recorrido. Maxximus Lista dijo calificó de “genial” esta forma de acercar a la gente a los temas religiosos, “porque muchas veces los jóvenes nos alejamos de eso porque nos parece aburrido. Me pareció genial esa estrategia, además el padre José Luis es muy pana”.

Con una sentida misa culminó esta jornada colmada de fervor y fe, en la que no se desaprovechó la oportunidad para orar por la paz de Venezuela y la de sus habitantes.