El bacilo de Calmette – Guérin (BCG) es la vacuna más importante que se les debe colocar a los niños recién nacidos para inmunizarlos.
Una vez que los bebés salen del vientre de la madre, se les debe tener mucho cuidado ya que presentan mayor riesgo de adquirir infecciones debido a que aún no cuentan con un sistema inmune cien por ciento fuerte.
Esta es una de las razones por la que desde hace siglo, se aplica la vacuna BCG en los bebés, antes de que salga de la maternidad o durante la primera semana de vida.
Para qué sirve la BCG
Reduce la mortalidad infantil y mejora el sistema inmunitario ante la tuberculosis enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Además, protege de enfermedades como la meningitis.
Se les coloca a los niños con un peso mayor de 2 kg en la parte superior del brazo izquierdo
Por su parte se pueden recibir la dosis hasta los seis años de edad. Pero, lo más recomendables es hacerlos en las primeras semanas para la protección del infante.
Evolución normal de la vacuna
1 Comienza con una pápula que se forma luego de la vacunación dura de 15 a 30 minutos.
2 Luego, aparece la mácula a las 2 o 3 semanas.
3 El nódulo se ve entre la 4ta y 6ta semana.
4 Aparece el absceso se forma 6 semanas de la vacunación.
5 Se forma la costra a las 12 semanas
6 Finalmente la cicatriz queloide que es la que perdura toda la vida.
Si su hijo no forma la cicatriz, no se alarme, existe entre un 10% y 20% que no la desarrollan. Igual puede consultar con el doctor.
La vacuna no produce malestar de preocupación, sin embargo puede que presente un poco de dolor en el brazo unos días.
En algunos casos puede que la ampolla que se formó donde se colocó la inyección puede presentar una herida poco profunda, que va ir mejorando con los meses.
Con información de Diario 2001